En el mundo rural se esconden auténticas joyas de la artesanía más tradicional de nuestro país. Una de estas maravillas es la alfarería amarilla de Niñodaguia. Pucheros, ollas, lebrillos, jarras y otros enseres domésticos de una elegancia extraordinaria gracias al “barro amarelo” como ellos lo llaman, una arcilla amarillenta procedente de «Monte do barro», en el término de Veigachá, una aldea de la parroquia orensana de Santa María de Niñodaguia, en el Concello de Xunqueira de Espadanedo. Como apuntan en la web municipal: “Su alto contenido en caolín, así como las temperaturas a las que se someten las piezas en la cocción, da a esta olería el color, la ligereza y el sonido que la diferencia de cualquier otra, aproximándola a la delicadeza y arte de la porcelana.”.

Piezas del Museo Taller Alfarería de Niñodaguia

Piezas de Alfarería Agustín

En la parroquia de Santa María de Niñodaguia lo saben bien, y están entregados a poner en valor su legado para que no desaparezca y se le dé la importancia que merece. De ahí, el Encuentro de cacharreiros de Niñodaguia, actividad que se desarrolla en agosto cada año y va ya por su novena edición. Pero podemos destacar, sobre todo, la puesta en marcha del Museo Taller Alfarería de Niñodaguia, un espacio dedicado a transmitir toda la historia de su artesanía local.

En la fotografía, Mónica Blanco, guía del Museo, explicándome el proceso de cocción de las piezas

El museo cuenta con diferentes estancias perfectamente delimitadas entre las zonas expositivas, interpretativas y educativas, permitiendo así que todos los visitantes puedan deleitarse de auténticas joyas que hoy día permanecen entre sus fondos, a la vez que ofrece una magnifica oferta pedagógica paralela para que familias enteras, sean de la zona o de turismo en la Ribera Sacra, así como escolares, como actividad extraescolar, descubran su patrimonio y se manchen las manos de tradición y artesanía. … ¿se puede pedir más?

Pues sí, se puede pedir más. Este museo es el primero en España que ofrece un Hall Escape, una actividad lúdica que invita a los visitantes (previa reserva) a descubrir un enigma a través de diferentes pruebas y retos. El Hall Escape está pensado para grupos de entre dos y ocho personas y combina diferentes pruebas y juegos para que los grupos de amigos o las familias puedan realizar una actividad grupal que les permita divertirse al tiempo que van adquiriendo conocimientos sobre alfarería.

Mientras los Escape Rooms obligan a resolver las pruebas para salir de una habitación cerrada, en los Halls Escape el espacio es abierto y cada prueba lleva a otra hasta que se consiguen acertar todas las pistas que permiten resolver el enigma. Aquí además ¡resolverlo tiene premio!

Si en las ciudades están triunfando los Escapes entre los jóvenes, y siempre insistimos en la necesidad de acercarles la artesanía, qué mejor ocasión para hacerlo que jugando. Así que ya sabéis, si os encontráis por Galicia o tenéis pensado ir en el futuro, mirad que buena ocasión para poner a prueba vuestra pericia y de paso descubrir una de las artesanías más auténticas de la región.

Si te atrae la idea, aquí puedes encontrar más información, pincha aquí

A modo de cierre, esta interesante ilustración del libro «A cerámica de Niñodáguia» de Xosé Fernández e A. Dacal. Cortesía del Museo