Al mismo tiempo que evocamos los 500 años de la gesta emprendida por Magallanes y finalizada por Elcano, donde quedaba demostraba la circularidad del planeta tierra, pretendemos ahora desde el Centro de Referencia Nacional de Artesanía explorar nuevos territorios educativos que nos permitan cerrar el círculo de la inclusión desde el ámbito de la artesanía. Se trata de avanzar hacia un modelo de innovación social donde no solo facilitemos la acreditación profesional y el acceso al empleo de personas en situación de vulnerabilidad por razones diversas, sino además, llevar la educación inclusiva a todo el sistema de la formación profesional .
Un reto importante que podría dar vértigo pero que asumimos con fuerza tras los resultados obtenidos en el proyecto experimental de formación dual en artesanía inclusiva desarrollado durante el pasado curso escolar con la colaboración de entidades sociales como el Grupo CECAP, y las entidades sociales granadinas ASPROGRADES y Fundación Purísima Concepción , y que nos obliga, en nuestro afán de ser útiles a la sociedad, a multiplicar el número de acciones y actividades, desde una visión más flexible y abierta, llevando la artesanía inclusiva a otros sectores productivos así como a amplificar el modelo por todo el sistema educativo con acciones abiertas a todo el profesorado, a través de lo que denominamos modelo de artesanía circular inclusiva, acertado término acuñado por mi colega María José Calvo para definir la exploración de nuevos territorios en la formación y el empleo tanto de los participantes de nuestras acciones, como de los múltiples sectores productivos que, desde una visión más solidaria y sostenible se hagan eco de nuestra experimentación y se adentren en el fascinante mundo de la inclusión social.
Pero veamos con mayor detenimiento cada uno de los elementos que conforman el modelo de artesanía circular inclusiva. El primero de ellos es el de la formación acreditada. Afianzamos la experimentación con una nueva edición del certificado profesional de Reproducciones de moldes y piezas cerámicas artesanales, de nivel 1, al que añadimos la impartición del certificado profesional de alfarería artesanal de nivel 2, que equivaldría a un nivel ESO, dirigido principalmente para aquellos participantes que superaron el de moldes en la pasada edición. Sería de nuevo la primera vez en nuestro país que personas con discapacidad intelectual recibirían una formación acreditada de un nivel que no consiguen alcanzar con otro tipo de enseñanzas. De esta forma estaremos consolidando un modelo ya experimentado que funciona para dotar a este colectivo de una formación profesional de calidad a la que no podían acceder hasta ahora y que es exportable a otras familias profesionales, y por consiguiente, a otros sectores productivos.
En segundo lugar, se encuentra la fase de investigación, que nos ha permitido durante el primer año analizar los resultados de la experimentación para mejorar aquellos aspectos que necesiten modificar el enfoque, como por ejemplo, número de horas de refuerzo lectivo o el número de participantes más adecuado, barreras y adaptaciones necesarias, incluso la sensibilización de familias y empresas.
En este segundo año, abordamos esta fase de investigación con nuevos estudios que aborden cuestiones relacionadas con el emprendimiento inclusivo y modelos de negocio en el sector de la artesanía, dada su atomización y falta de medianas empresas donde poder incorporar a los participantes de las acciones formativas. Creemos firmemente en la capacidad de muchas personas de estos colectivos para asumir modelos productivos emprendedores pero antes de lanzarnos a la aventura de experimentar este tipo de empresas en colaboración con entidades sociales queremos estudiar todas las posibilidades.
En tercer lugar, debemos incorporar al modelo la transferencia de la experimentación. Si en el sector de la artesanía comprobamos como es posible avanzar en modelos productivos inclusivos, se debería explorar también en otros sectores productivos. Esto nos ha llevado a crear un Grupo de Trabajo de Formación y Empleo Inclusivo, auspiciado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, que nos permita de manera colaborativa con otros centros de referencia nacional de la red, la cocreación y transferencia del modelo de artesanía inclusiva a otros sectores productivos y a otros colectivos en situación de vulnerabilidad.
Actualmente conformamos el Grupo de Trabajo los Centros de Referencia Nacional de Agroturismo, Artesanía, Atención social, Comercio electrónico y marketing digital, Energías renovables, Espectáculos en vivo, Ganadería, Hostelería e industrias del ocio, Jardinería, Joyería y orfebrería, Operaciones mecánicas, Piedra natural, Producción, carpintería y mueble, y Vidrio y cerámica industrial.
El cuarto elemento que conforma nuestro modelo de artesanía circular inclusiva se centra en el fomento y apoyo de iniciativas de empleo que faciliten el desarrollo de prácticas no laborales y la inserción de nuestro alumnado, en paralelo que exploramos nuevas vías y modelos de negocio emprendedores.
En este sentido, colaboramos actualmente con la Fundación Fajalauza y la entidad social Masvalía para la creación de un Centro Especial de Empleo de Cerámica Granadina. Además de facilitar apoyo técnico a la iniciativa de estas dos entidades, consideramos que con ella contribuimos a abrir una magnifica puerta de entrada de nuestros participantes al mundo laboral, mediante la dotación de efectivos cualificados a través de nuestros cursos. Asimismo, es una magnífica oportunidad para cerrar el círculo de la inserción laboral de personas con discapacidad a través de un oficio artesanal.
Por último, el éxito alcanzado con las diferentes iniciativas que estamos desarrollando nos ha llevado a la elaboración de un Plan de fortalecimiento en competencias para la gestión de la diversidad, dirigido a todo el profesorado de FP y FPE, amplificando así nuestras acciones de inclusión más allá del sector de la artesanía, con el objetivo de colaborar con las administraciones educativas en el desarrollo de una educación más inclusiva en nuestro país.
Como establecen los propios objetivos de este Plan de fortalecimiento en competencias para la gestión de la diversidad, pretendemos favorecer la implantación de estrategias metodológicas eficientes en la formación a personas con discapacidad en el aula, unificar criterios de intervención docente atendiendo a las características individuales del alumnado, generar espacios de cocreación en la adaptación de materiales didácticos adaptados a los estilos de aprendizaje individuales así como implantar medidas educativas que garanticen la inclusión educativa en los distintos Centros.
Entre las diferentes actuaciones que contempla el Plan y que desarrollaremos a lo largo del presente curso escolar se encuentran la realización de sesiones informativas presenciales dirigidas al profesorado en diferentes centros de referencia nacional; la impartición de una acción formativa online de 50 horas sobre «estrategias y metodología en la gestión de la diversidad en el aula» dirigida a 100 docentes de FP y FPE; y como actuación más novedosa la puesta en marcha de una oficina técnica de asesoramiento en la gestión de la diversidad a través de teléfono, correo electrónico y video-asistencia; para que nuestros docentes tengan a su disposición un servicio de asesoramiento en respuesta a incidencias o dudas que puedan surgir en el aula en relación a la capacitación y apoyo de personas en situación de vulnerabilidad social por razones de discapacidad. Por último se va a crear una unidad de asesoramiento específica para el grupo de trabajo de Centros de Referencia Nacional que pongan en marcha iniciativas inclusivas.
Como se puede ver a lo largo de este post, lo que un día se inició como un proyecto experimental para facilitar la acreditación y la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual a través de su cualificación en un oficio artesanal, rompiendo barreras y apostando por su inclusión, se ha convertido en un modelo de innovación social que abarca todo el sistema educativo y alcanza a todos los sectores productivos. Esto nos ha llevado a tener una gran repercusión en medios de comunicación o estar recibiendo diferentes reconocimientos, aunque para nosotros siempre lo más importante, y lo que nos mueve a promover este tipo de acciones, son y serán siempre las personas. No es de extrañar que la artesanía se erija como acicate para remover los cimientos del sistema en una sociedad fuertemente industrializada y globalizada, una sociedad que necesita con urgencia una transformación que le lleve a ser más sostenible. Y esto es así porque la artesanía siempre ha estado presente en todos los cambios sociales y en todas las transformaciones de la civilización. Quién sabe ¿estaremos contribuyendo a un cambio de paradigma? Si es así, podemos sentirnos orgullosos de aportar nuestro granito de arena.